LA SOCIEDAD DEL FIN DE SEMANA NOCTURNO

¿Por que después de toda la semana trabajando escogemos pasar nuestro tiempo libre dentro de una discoteca?

Un refugio para descerebrados, donde no solo pasan desapercibidos, si no que además, son los que dirigen el cotarro.
Un lugar exento de valores beneficiosos en el progreso del ser humano como persona y como ser inteligente.

Todas estas carencias se suplen con faldas inexistentes, cerebros ensiliconados, deliberadamente aireados al publico y payasos vestidos como si de estrellas del pop se tratasen.
Por favor, si eres camionero... ¿Se puede saber quien coño te crees que eres?

Una chica no necesita cerebro mientras tenga un par de tetas bien expuestas al viento.
¿Es que a nadie le importa que esa tía no sepa ni atarse una zapatilla ella sola?
No le hace falta, por que siempre hay algún lerdo salido dispuesto a ayudarla.
Lleva unos tacones con los que ni si quiera sabe andar, pero da igual por que cuando se agacha para ponerse bien el zapato se le ve un poco el tanga...
Bien, pues ese proyecto de mujer de fachada repintada aun que todavía sin luces, que a penas le alcanza para hablar, va por la discoteca como si de un ser superior se tratase. Con toda clase de ventajas y bien escoltada por cualquier simio vestido de Carlos Baute.
¿Pero que coño pasa?¿de que va todo esto?

No digo que me encantaría pasar la noche del sábado en un museo de arte, pero, en un pub donde poder bailar si te apetece y también mantener una conversión con algún tipo de coherencia, y poder conocer gente con la que compartir opiniones o simplemente charlar...

Pero, ¿como conocer a alguien en una discoteca?
Semejante matadero de neuronas, y no solo por las drogas y el alcohol. También por culpa del ambiente creado por todas esas actitudes prepotentes de gorilas descerebrados y maniquies plastificados. La verdad es que no es el lugar idóneo para conocer a alguien interesante.

Es un espectáculo absolutamente deprimente, bochornoso.
Lamentablemente, todo esto no es mas que un claro reflejo de la sociedad en si.

Son el dinero y la apariencia por lo que nos regimos y para lo que vivimos.
Aplaudimos al que tiene dinero, un coche de lujo o simplemente alardea de ello y no importa que sea un cabrón, un sinvergüenza, un ladrón...

Sin embargo al que se preocupa por los demás, el que se muestra generoso y compasivo, hay que aprovechar, sacar lo que se pueda...

Cada día que pasa estamos mas lejos del simio pero mas cerca de la hiena.

No hace falta tener talento para hacer algo, si puedes aprovecharte del que esta por debajo de ti.
Dejar que el esfuerzo lo haga otro y que sea nuestra la recompensa.
¿Donde vamos a ir a parar?

El ser humano no necesita ser mas inteligente, necesita ser mas humano.